lunes, 30 de junio de 2014

MUSEO BRITANICO

El Museo Británico (en inglés: British Museum) es un museo de la ciudad de Londres, Reino Unido. Sus colecciones abarcan campos diversos del saber humano, como la historia, la arqueología, la etnografía y el arte.

El museo fue una de las primeras instituciones de este tipo en Europa. Custodia más de siete millones de objetos de todos los continentes, muchos de los cuales se encuentran almacenados para su estudio y restauración, o guardados por falta de espacio para exhibirlos. Cuenta con la mayor sala de lectura de la Biblioteca Británica, biblioteca que aunque ahora tiene sede propia, hasta el año 1973 también formaba parte del museo, al igual que el Museo de Historia Natural de Londres, que cambió a sede propia en el año 1963.

La sección del Antiguo Egipto es la más importante del mundo después de la del Museo Egipcio de El Cairo. La entrada al museo y a muchos de los servicios que ofrece –como el de la sala de lectura– es libre y gratuita, a excepción de algunas exposiciones temporales.
Historia[editar]
El origen del museo se remonta a una colección de más de 80.000 artículos procedentes de la colección privada de Sir Hans Sloane, médico y naturalista. Este médico donó su colección privada al Estado británico según indicaba su testamento del año 1753. La colección incluía 40.000 libros, 7.000 manuscritos, cuadros de Durero, su colección de ciencias naturales y medicina, así como antigüedades de Egipto, Grecia, Roma, Oriente Medio, Extremo Oriente y América. El gobierno británico adquirió esta colección por el precio simbólico de 20.000 libras, importe que se obtuvo mediante una lotería pública organizada por el Parlamento Británico, según muestra su acta de fundación del 7 de enero de 1753. Además, se adquirió la biblioteca de Sir Robert Cotton y la del anticuario Robert Harley.

Sus administradores decidieron que su primera ubicación fuera en la casa Montagu, una mansión del siglo XVI que adquirieron por 20.000 libras. Se inauguró al público el 15 de enero de 1759.

Desde su inauguración, el museo no ha hecho más que aumentar su colección mediante donaciones o compras. Aunque al principio su principal patrimonio eran los documentos y libros, pronto empezó a recibir gran cantidad de objetos antiguos. En el año 1782 aumentó de forma significativa la colección de antigüedades, por la compra por parte del Estado de las obras y objetos de Sir William Hamilton, embajador británico en Nápoles, que incluían piezas de Grecia y Roma. La derrota de Francia en la batalla del Nilo permitió que el Museo Británico adquiriera en 1801 gran cantidad de antigüedades egipcias y la célebre piedra de Rosetta. También se añadieron un gran número de esculturas griegas, como las de la colección Townely en 1805 y los Mármoles de Elgin, más conocidos como los mármoles del Partenón, donados por el conde de Elgin en 1816. La donación del año 1823 por parte del rey Jorge IV al Estado británico de la biblioteca de su padre, la Biblioteca del Rey, hizo que se considerara la necesidad de trasladar la colección a una nueva sede por la falta de espacio en la casa Montagu. Tras la mudanza, la antigua sede fue demolida en 1845. El arquitecto Robert Smirke fue el encargado de diseñar la actual sede del museo.

El museo empezó a atraer a muchos conservadores e historiadores, lo que hizo que se empezaran a catalogar y a clasificar todas las piezas que contenían. El primero de estos catálogos se publicó en 1808. Al mismo tiempo, comenzó a ser sede del estudio por parte de numerosos investigadores, que encontraron en sus salas mucha documentación de la biblioteca y piezas únicas sobre las cuales trabajar.

En 1887, debido a la falta de espacio, trasladaron toda la colección de piezas naturales al Museo de Historia Natural de Londres, que se convirtió en museo propio en 1963. Entre 1970 y 1998 toda la colección etnográfica del museo se hallaba en el Museo de la Humanidad, en Londres. En 1973 se separó del museo la Biblioteca Británica, aunque todavía mantiene en el museo gran cantidad de volúmenes y su gran Sala de lectura. Los libros permanecieron en el museo hasta 1998.

El museo siempre ha estado abierto, con la excepción de las dos guerras mundiales, en las que permaneció cerrado por miedo a posibles daños en sus obras. Se hicieron evacuaciones parciales de obras, aceleradas durante la Segunda Guerra Mundial, por los daños que produjeron las bombas sobre el museo durante los bombardeos sobre la ciudad de Londres.

El Museo Británico posee más de siete millones de objetos que cubren la historia de la cultura humana desde sus orígenes hasta la actualidad. Muchos de estos artefactos no están expuestos, sino que se conservan en un subterráneo, ya que el museo no dispone de suficiente espacio
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DETALLES DEL EDIFICIO

El museo abrió oficialmente al público el 15 de enero de 1759, en la mansión Montagu, pero cuando ésta se quedó pequeña, empezó a construirse en 1852, en el mismo lugar, un nuevo edificio de estilo neoclásico, diseñado por Robert Smirke. La construcción de la nueva sede del museo, la que ha llegado hasta nuestros días, finalizó en 1857 con la Sala de estudio circular. En su fachada principal, en el frontón, se instaló en 1852 un conjunto escultórico del escultor británico Richard Westmacott.

La sala Duveen, que alberga la colección del Partenón, fue construida en 1938 por el arquitecto John Russell Pope, pero en 1940 fue dañada por una bomba de aviación en la Segunda Guerra Mundial, reconstruyéndose y abriéndose de nuevo al público en el año 1962.

Una de las últimas ampliaciones del Museo Británico se inauguró en diciembre de 2000. Se trata del Gran Atrio de la Reina Isabel II. Ubicado en el centro del museo, fue diseñado por el estudio del arquitecto Norman Foster. Se halla en el sitio que antes ocupaba la Biblioteca Británica, ya trasladada a su nueva sede. El Gran Atrio se ha convertido en la mayor plaza cubierta de Europa (90 x 70 metros). El techo del atrio es de cristal y acero, y está compuesto por 1.656 pares de cristales.

En el centro del Gran Atrio se encuentra la sala de lectura, que antes formaba parte de la Biblioteca Británica. Los volúmenes de sala han sido consultados por muchas grandes personalidades a lo largo de su historia, como Karl Marx, Oscar Wilde, Mohandas Gandhi, Rudyard Kipling, George Bernard Shaw, Vladimir Lenin o H. G. Wells. La sala de lectura está abierta para cualquier persona que lo desee.

DEPARTAMENTOS

En la actualidad consta de diez departamentos y alberga parte de la Biblioteca Británica.

Tanto en el departamento de antigüedades prehistóricas y romano-británicas como en el de antigüedades medievales se exhiben obras de arte que van desde la Europa prehistórica hasta nuestros días, pasando por la Edad Media y el Renacimiento.

El departamento de monedas y medallas cubre todas las culturas y periodos, e incluye piezas griegas, romanas y orientales, así como la Colección real ofrecida al Museo por Jorge IV.

Capa de oro de Mold, encontrada en Gales del Norte, objeto perteneciente a la Edad del Bronce.
El departamento de antigüedades egipcias, que alberga una de las mayores colecciones del mundo, es especialmente conocido por la piedra de Rosetta y por sus muchos papiros, momias y sarcófagos.

El departamento de etnografía custodia objetos procedentes de pueblos indígenas de todo el mundo, en especial la colección compilada por el capitán James Cook en el siglo XVIII. Estos objetos se hallan expuestos en el Museum of Mankind, que se encuentra en Burlington Gardens.

El departamento de antigüedades griegas y romanas guarda muchas famosas obras de arte. Entre éstas cabe mencionar la vasija romana de cristal conocida como Vaso Portland, del siglo I, la copa Warren, con escenas de sexo homosexual, el friso del templo de Apolo de Bassae (Grecia), los Mármoles de Elgin y las esculturas del Mausoleo de Halicarnaso, en Turquía.

El departamento de antigüedades orientales cuenta con colecciones de arte y arqueología islámica y oriental, en especial cerámica china y escultura hindú.

El departamento de grabados y dibujos contiene una importante colección de arte gráfico europeo que abarca desde el final de la Edad Media hasta nuestros días.

El departamento de antigüedades asiáticas occidentales muestra obras tanto mesopotámicas como relacionadas con esta zona que se remontan desde el año 5000 a. C. hasta la llegada del islam en el siglo VII de nuestra era. La colección comprende abundante material procedente de las excavaciones que el arqueólogo inglés Leonard Woolley llevó a cabo en la antigua ciudad de Ur.

El Museo, que también publica numerosos catálogos y manuales sobre las colecciones, cuenta con otras divisiones como son el laboratorio de investigación y el departamento de conservación.

LA COLECCION

El Museo Británico es, ante todo, un museo de antigüedades, sobre todo desde que por problemas de espacio ya no contiene las colecciones de ciencias naturales ni la Biblioteca Británica. Además, su colección de pintura es bastante escasa. Esto lo distingue de otros museos, como el Louvre, el Metropolitan de Nueva York o el Hermitage en San Petersburgo, considerados museos universales de arte y cultura. Sin embargo, este museo tiene una sección etnológica muy importante.

En Londres, las principales colecciones de arte occidental y de arte mundial se encuentran en la National Gallery y en el Museo Victoria y Alberto. Sin embargo, muchas de las exhibiciones del Museo Británico tienen un gran mérito artístico además de una importancia histórica, pues también contiene dibujos de Miguel Ángel, Rembrandt, Goya y una colección de Durero.

ALGUNAS COLECCIONES Y PIEZAS DESTACADAS

-Los Mármoles de Elgin, también conocidos como mármoles del Partenón.
-La Vasija de Portland.
-La Copa Warren.
-La Piedra de Rosetta.
-El Juego Real de Ur
-La sala del reloj.
-La Colección Stein de Asia central.
-Colección de momias egipcias.
-Los bronces de Benin.
-El cilindro de Ciro y varios objetos persas.
-Los bajorrelieves de los palacios de Nínive y Nimrud.
-El busto de Pericles.
-La copia romana del Discóbolo de Mirón.
-Artefactos encontrados en el barco funerario de Sutton Hoo.
-Colección de obras de Alberto Durero.
-El sarcófago de la sacerdotisa Henutmehyt.
-El Obelisco de Nectanebo II.
-La mayor colección de porcelana China de Europa.
-La mayor colección de numismática del mundo.
-Huellas de Buda, esculturas procedentes de Asia.

De todos los objetos que posee, solo una pequeña parte se encuentran expuestos por problemas de espacio o por su restauración o estudio. Además, el museo cuenta con una serie de exposiciones no permanentes que se van cambiando a lo largo del año. Estas exposiciones normalmente son de pago, al contrario que el resto del museo.

domingo, 22 de junio de 2014

MUSEO DE CERA DE BARCELONA
El museo de cera de Barcelona es un museo privado de Barcelona que recoge una importante colección de más de 200 figuras de cera de personajes reales y de ficción y que recibe casi 200.000 visitas anuales.[cita requerida] Está situado en la antigua sede de la Banca de Barcelona, en la calle de la Banca, en un edificio que data de 1867.
El edificio del museo de cera de Barcelona fue construido en el año 1867 por la Compañía General de Crédito «El comercio», fundada por Ignacio Girona y Agrafel,1 luego fue la sede del Banco de Barcelona y después la de Crédito y Docks.
En 1874, muchas de las riquezas como joyas, dinero o efectos bancarios de la burguesía barcelonesa se guardaban en este edificio que ideó Elies Rogent. El edificio es un palacete del siglo XIX y se considera una edificio neoclásico y de interés histórico-artístico.
En 1973, Enrique Alarcón decidió emprender un nuevo proyecto con el propio edificio: transformarlo en un museo de cera. El arquitecto y también escenógrafo, escogió este inmueble ya que lo consideraba ideal por el misterio y encanto que transmitía. Para su construcción, escogió materiales como el mármol, la madera, el acero, la seda y el cristal entre otros.
El museo se sitúa en el corazón de la ciudad, concretamente en el pasaje de la Banca número 7. Podemos encontrar este callejón bajando La Rambla barcelonesa a mano izquierda. A pesar de ser una calle estrecha y algo escondida, podemos localizar el museo fácilmente ya que las entradas del propio se venden en una caseta en las Ramblas que se encuentra paralela con la calle. Muy cerca está el monumento y mirador dedicado a Cristóbal Colón.
Este pequeño santuario de cera se dedica a la reproducción de varios personajes tanto históricos como ficticios. Dispone de una sala del terror donde se reproducen también escenas de torturas. A la salida, podemos encontrar dos cafeterías que llaman especialmente la atención por su diseño. Una es el «Bosque de las hadas», un lugar mágico y único poblado de árboles, gnomos y otras criaturas inesperadas. El otro es el «Pasaje del Tiempo», un espacio confortable y de estilo vanguardista decorado de manera para leer el paso de tiempo.
Salón del recital: Conserva el mobiliario, decoración de Vilaró (1906) y donde las figuras más destacadas del mundo de la música y la literatura tocan sus sinfonías acompañados de figuras políticas importantes y reyes como Juan Carlos I de España y Doña Sofía, así también como el príncipe Carlos de InglaterraDiana de Gales y Camilla Parker Bowles.La escalera de honor: Se encuentra justo al pasar la entrada del museo, un ejemplo perfecto de la arquitectura de estilo decimonónico. Esta escalera de mármol sube majestuosamente con su alfombra roja que invita a entrar en el misterioso lugar.
El patio, de cristal está cubierto con un ejemplar de bóveda de vidrio y presidido por una pintura de Vilumara i Junyent (1908) donde se representan grandes personajes de la historia.
Salón gótico: Este salón es de estilo neogótico catalán inspirado en el Salón del Tinell de Barcelona, los arcos de piedra soportan una cubierta de madera. La gracia de este, es que se proyecta como una ilusión con un espejo que refleja la otra mitad del arco.
La cámara acorazada: Es original de la entidad bancaria que tenía su sede en el edificio y tuvo que abrirse en una pared con un soplete para permitir la visita. Aquí se reproduce el atraco a un banco y secundariamente también hay un libro de dedicatorias.
Pasaje del terror: En este temido lugar, se pueden ver los asesinos en serie más importantes de la historia y otros personajes de películas de miedo como por ejemplo Freddy Krueger. También hay una guillotina que de vez en cuando se deja caer y simula que corta el cuello a algún personaje. A la salida del museo hay una tienda de recuerdos.
MUSEO DE LA MUSICA
El Museo de la Música se inauguró en marzo de 2007 en la segunda planta del Auditorio de Barcelona, edificio moderno (de 42.000 metros cuadrados) diseñado por el arquitecto Rafael Moneo, uno de los más destacados representantes de la arquitectura española, que se inauguró el 22 de marzo del 1999. Alrededor del tragaluz central del museo, que muestra una intervención pictórica de Pablo Palazuelo, se estructuran sus salas de exposición permanente. El Espacio de Documentación e Investigación está en el tercer piso
Con la inauguración del Museo de la Música se concluyó en Barcelona el proyecto de la Ciutat de la Música del Auditori dado que, en el mismo edificio tienen su sede, además del museo, la Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña (OBC) y la Escuela Superior de Música de Cataluña (ESMuC).
El edificio del auditorio sigue la estructura del Plan Cerdá, puesto que para Ildefonso Cerdà la zona de la Plaza de las Glorias Catalanasera el centro geográfico de Barcelona en su proyecto. Se puede llegar fácilmente con transporte público (paradas Marina o Glorias de la Línea 1 del metro de Barcelona). Desde hace unos años, firmas de prestigio internacional han estado llevando a cabo proyectos en los alrededores de esta plaza, transformándola como parte del Distrito 22@, que forma parte del Distrito de Sant Martí
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El Museo de la Música es la culminación de un largo proceso de un proyecto para un espacio dedicado a la música en Barcelona que empezó a principios de la década del siglo XX. En junio de 1921 la Comisión Municipal de Cultura aceptó la donación que un grupo de prohombres barceloneses, amantes de la música, ofrecieron para poner en marcha el nuevo Museo del Teatro, la Música y la Danza.
En 1931 la mayor parte de los fondos se destinaron al Instituto del Teatro, dado que la colección inicial se incrementó con nuevas donaciones. En 1932, Orsina Baget de Folch promovió que se cediera en depósito a la Junta de Museos de Barcelona una importante colección de instrumentos de música antiguos, hecho que enriqueció y amplió la colección inicial del museo. La Junta de Museos trasladó del Palacio de Albéniz al antiguo pabellón de la casa real del Parque de Montjuic (Exposición Internacional de Barcelona de 1929) la colección de instrumentos antiguos.
La llegada de la Guerra Civil española paró el proyecto de la creación del museo. El 29 de mayo de 1946 se inauguró el Museo en una ala del segundo piso del Conservatorio Superior de Música del Liceo, en la calle del Brezo de Barcelona.
La colección inicial de instrumentos se triplicó gracias a las donaciones realizadas por músicos y la sociedad civil de Cataluña. Por este motivo, junto a las primeras colecciones y, de la importante colección de instrumentos antiguos de Folch y Torres-Baget (la compra definitiva fue el año 1947), se suman otras piezas singulares representativas de la cultura europea. Las culturas africana, de Oriente Lejano y latinoamericana están representadas gracias a las expediciones a países y culturas lejanas que promovieron durante las décadas de 1950 y 1960 el entonces director del Museo Etnológico, Augusto Panyella, y Eudald Serra. El 1970 se adquirió la Colección Arellano, con un fondo muy completo de fonógrafos y gramófonos.
Debido de al crecimiento del Conservatorio, el 1980 el Museo se trasladó al Palacio del Barón de Quadras, edificio modernista construido el 1909 por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch y que había sido vivienda del Barón de Quadras. El 1981 las colecciones se reorganizaron: se expusieron de acuerdo con la naturaleza acústica y la producción sonora de las piezas, lo que todos conocemos como las grandes familias de los instrumentos musicales. El Museo las expuso conservando las estructuras originales del palacio. La exuberante decoración modernista de la planta principal hacía apreciar la riqueza y autenticidad del palacio. El 11 de febrero de 1983 se reinauguró oficialmente el Museo, bajo la dirección de Romà Escalas i Llimona. Supuso la posibilidad de dar una mayor apertura del Museo a la ciudad, puesto que se inició una programación pública de actividades y servicios dirigidos al público.
El 2001 el Museo cerró sus puertas al público en el Palacio del Barón de Quadras para preparar sus colecciones de cara al nuevo proyecto museológico en el edificio de lAuditorio de Barcelona.
En marzo del 2007 el Museo inaugura su nueva sede en el Auditorio de Barcelona. El museo comprende desde la vertiente histórica y de conservación, el de investigación hasta al de la difusión del patrimonio musical de la ciudad.


Museo Rodin



El Museo Rodin, fue abierto al público en 1919 por iniciativa del propio escultor, este antiguo hotel del siglo XVIII fue residencia de Auguste Rodin y hoy en día alberga numerosas obras del artista.


En este edificio, joya de la arquitectura Rococó, se pueden admirar ejemplos de la magnífica obra del artista, tanto en los jardines como en las salas; también se exhiben obras de Camille Claudel, su musa.
El museo se abrió gracias a Rodin, quien donó sus obras y sus colecciones artísticas de otros autores, como Van Gogh, Monet o Renoir, para que fueran expuestas en el lugar en el que residía desde 1908.
El edificio y el jardín se pueden visitar por separado; en éste último, de 3 hectáreas y con más de 2.000 rosales, se encuentran obras tan famosas como El Pensador, y en el interior se puede admirar el también famoso: El Beso.
En la colección se incluyen 6.500 esculturas, en mármol, bronce, escayola y terracota; 6.500 dibujos, en acuarela, estampas y grabados y más de 7.000 fotografías, además de pinturas, esculturas y objetos antiguos pertenecientes a la colección personal del artista.
Es uno de los museos más populares de Francia, con una media de 500.000 visitantes al año, debido al especial encanto del precioso edificio, su jardín repleto de magnificas esculturas y con espacio donde pasear a tu antojo y objetos y muebles personales del escultor. Está cerca de la Torre Eiffel.


Relevante lugar patrimonial, vestigio del Antiguo Régimen, pero cuyo edificio, anexos y jardines han seguido, en función de sus asignaciones sucesivas, una evolución y transformaciones estrechamente vinculadas con el transcurso de la historia política, social y cultural, el museo siempre se ha mostrado abierto a la creación de su época.
Además de una tradición de presentación regular de la escultura moderna y sobre todo contemporánea, altamente reactivada desde el 2006, la renovación de la amplitud, llevada a cabo por el arquitecto Pierre-Louis Faloci, en "La Capilla" del hôtel Biron, ha permitido la reapertura muy apreciada en el 2005 de este edificio antiguo del siglo XIX. El edificio recibe en la actualidad los espacios dedicados a las exposiciones temporales, un auditorio, el vestíbulo de entrada del museo, una tienda accesible y visible desde la calle, y oficinas.